dijous, 20 de maig del 2010

Solidario multiplicado por siete

Para que luego digan que no somos solidarios les explicaré la situación que me hace estar orgulloso de ser solidario multiplicado por siete. Esta crisis me está demostrando que soy una persona con un alto grado de compromiso con mi sociedad.

1) No tengo piso hipotecado, pero con el dinero de mis impuestos se rescató a los bancos para que bajaran los tipos de interés y así impedir la subida de las hipotecas.
2) Este año me he decidido a tener hijos, justo ahora que retiran el cheque-bebé, pero... todo sea por el bien del país. No me importa haber pagado durante años el cheque-bebé de los demás, aunque tuvieran un mayor poder adquisitivo, puesto que el futuro del país lo requería.
3) Durante los dos años precedentes no cobraba suficiente dinero como para que la deducción de los 400€ se me aplicara plenamente, pero no me quejo porque el bienestar de los demás es mi principal fuente de felicidad.
4) Mi ordenador necesita un recambio urgente, y aunque hayan subido el IVA al 18% no me importa, porque... todo por la patria. También estoy de acuerdo con pagar el canon porque aunque lo pago tres veces por un solo uso (con el mp3, el disco duro externo y el ordenador), soy consciente de que Ramoncín lo está pasando mal por la bajada de ventas de sus discos.
5) Aunque llevo trabajando desde los 18 años, no me importa trabajar hasta los 67, porque prefiero estar redactando informes que mirando obras. Tampoco me importa haber pagado con mis impuestos las mil y una prejubilaciones con el dinero de mis impuestos y que han acabado de vaciar las arcas del Estado, porque la generación de mis padres trabajó duramente.
6) Por fin este año he obtenido mi plaza de funcionario ... ese 5%, ¿qué importa una contribución al bien general? Yo, al menos tengo un trabajo y un sueldo con el que ayudar a los más desfavorecidos.
7) Para finalizar, he decidido cumplir 32 años y dejar la juventud a un lado, para así no molestar al Ministerio de Vivienda tramitando mi ayuda al alquiler que, por lo visto, les cuesta tanto trabajo que tardan una infinidad.

Celebraré mi solidaridad con un buen cocktail, estáis todos invitados.