diumenge, 19 de juny del 2011

Matarlos sin tocarlos

Los representantes políticos hacen oídos sordos a gran parte de la población porque no les gusta lo que dicen. Siguen jugando con fuego mientras la abstención llega (y en ocasiones, supera) el 50% de la población con derecho a voto. Los mismos que enarbolan la Constitución a conveniencia la obvian cuando la gente les pide más y mejor democracia. Si el artículo 9.2 de la Constitución dijera que NO "corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social" o si el artículo 128, en vez de decir "Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general" dijera que está subordinado a las necesidades del mercado financiero, todavía se entendería esa cerrazón.

Sí, las pocas partes buenas del pacto escrito de la "modélica" la transición se las han ventilado y han cerrado filas entorno a cualquier debate. Fijaos en cómo hacen las reformas laborales, por ejemplo, allí donde el empresario recibe una mejora, lo único que ganan los trabajadores es "no perder más". Sí, han conseguido arrastrar en su vorágine corrupta una red clientelar que no se puede menospreciar: sindicatos, asociaciones de vecinos, artistas y una larga lista de individualidades que se venden por un empleo o incluso por una esperanza. Olvidaos, esto ya no es una democracia, es una dictadura con cara amable, y las dictaduras no pueden ser reformadas, sólo pueden ser destruidas. No nos hace falta una segunda transición, sino una ruptura definitiva de régimen, puesto que ha acabado por no ser muy diferente, aunque tenga una cara amable, porque siguen habiendo grises que apalizan a la gente y que torturan.

Irónicamente, los herederos de un sistema que se conquistó a golpe de guillotina, no dudan en sacar a pasear a los provocdores profesionales al escenario para luego comparar a los ciudadanos que han decidido decir "basta" con los nazis. Su demencia es tan grave que incluso acaban por hablar de "violencia extrema pacífica". Ya ni tan siquiera recurren a la sofisticación con la neolengua, ellos son el sistema y punto (como si eso, hoy día, fuera loable, cuando en realidad es sinónimo de corrupción, de arbitrariedad, de mentira, de sufrimiento ajeno, de explotación). Nosotros les haríamos una bonita corbata con una cuerda y luego les dejaríamos volar, así alegremente, pero sabemos que el germen de la corrupción anda suelto porque no ha cambiado el clima que favorece su desarrollo. En definitiva, una revolución política de esas de quítate tú para ponerme yo no es una solución viable, nos dirigimos hacia una revolución social, de esas que no cambian a las personas en el poder, sino el poder en sí mismo y a las personas por encima de todo, en sus decisiones cotidianas. Se trata de diluir el poder, de compartirlo, de legarlo a lo mejor de nosotros, a nuestra indivisible e irrenunciable responsabilidad. Si optamos por no delegar el poder y si aceptamos que el enemigo también lo tenemos dentro nuestro, el camino a emprender no puede ser un golpe de fuerza, debe ser una autoafirmación permanente, definitiva (eso a lo que los moderniquis llaman "empoderamiento").

Hecha la rigurosa denuncia que legitime el discursito, me propongo proponer. Debemos matarlos, matarlos sin tocarlos. Evidentemente, se trata de una metáfora. Por 'matarlos' debe entenderse 'desactivarlos', y por 'sin tocarlos' quiere decir que debemos protegernos de sus ataques, evitando el contagio. Es cierto, una jacquerie es más rápida, una secessio plebis bien ejecutada es muy efectiva, pero no pensamos en términos de venganza ni en términos corto-placistas, sino que nuestras necesidades pasan por emprender un camino nuevo que piense en el largo plazo, volver a pensar y a dirigirnos hacia la utopía, ese no-lugar al que sólo se llega caminando.

El poder tiene una red de corrupción a su servicio y para que sea efectiva deben convertir a las víctimas en victimarios continuamente. Se trata de un enorme, gigantesco, mecanismo de coerción a cuyo servicio, el Estado es su mejor instrumento. Nuestra única arma es generar mecanismos de solidaridad que acaben por desactivar esos mecanismos de coerción. Sólo de ese modo, las víctimas podrán ver un futuro más allá sin convertirse en victimarias. Porque nuestros enemigos se encuentran, además de en el Estado, en los grandes centros de distribución, en las grandes empresas de alimentación, de telecomunicaciones, editoriales, necesitamos desactivar también esos centros de poder. Dejando de votar sólo conseguiríamos deslegitimarlos cada vez más, erosionarlos pero sin desactivar su poder, tienen policía y ejército. Si además de ignorarlos con el comportamiento electoral, sea el que sea, empezamos a trabajar y a luchar sin entrar en confrontación directa, tarde o temprano llegará su ocaso. Cuando una asamblea de barrio o municipal reuna una gran mayoría de vecinos y organice la vida económica del pueblo de forma cooperativa y autogestionada, poco tendrá que hacer el ayuntamiento.

Todo el mundo se plantea qué sucedería en ese caso, y creen que se generaría paro. En realidad, la economía es como la energía, también se transforma, si dejáramos de consumir en un centro comercial, realizaríamos otros consumos. Lo más importante, sin embargo, no sería eso, sino que independizándonos de la economía industrial, todas podríamos dedicar nuestro tiempo a tareas que nos fueran de verdad agradables. Además de que el empleo se desplazaría hacia la autoorganización, tendríamos el control del excedente, la comida no sería desechada, sino repartida, las redes de telecomunicación serían distribuídas, y así sin fin, las cosas empezarían a fluir desde las necesidades y no desde el derroche.

Ésta, sin embargo, debería ser una situación de transición, cuando hayamos organizado la distrubución de acuerdo con necesidades y no por capacidad de consumo, el dinero se hará cada vez más inservible. Veamos un ejemplo: ahora tenemos miles de trabajadores en la industria del téxtil (sustitúyase por cualquier otro sector), si los empleamos en generar almacenes de barrio, donde se cuide de las telas y se las dé nuevos usos, donde se reutilice y recicle, esos trabajadores ya tendrán empleo, eso en el corto plazo. Al largo plazo, nos capacitarán el resto para poder participar en esa actividad y podremos alimentarlos con nuestros excedentes libres de comercio. Actuando de este modo, tomando los centros de trabajo que el capitalismo abandone, apropiándose de lo común y haciendo un uso extensivo del espacio público para la actividad solidaria, podemos revertir cualquier fuerza de coerción.

Existen ámbitos donde el capitalismo y el Estado son difíciles de sortear, en esos campos hay que ser o paciente para arrinconarlos en su estupidez y su lucro inservible o valientes para desactivarlos, con actitudes unitarias y firmes.

En definitiva, la única manera de acabar con un sistema corrupto guiado por la coerción es no darle tregua, actuar de modo radicalmente distinto, con otros patrones, sabiendo renunciar a la comodidad y, como decía Lucio Urtubia, trabajando y luchando, trabajando y luchando, trabajando y luchando, así hasta diluir la importancia y capacidad de los grandes centros de decisión. No se trata de ganar en su cancha a su juego, se trata de jugar a otro juego. Y tal vez no se trate de cambiar las normas, sino de jugar sin necesitarlas, ni las normas ni los árbitros que, de haberlas, se erigen rápidamente en sus guardianes.

Su camino vira hacia el desastre, debemos tomar nuestro propio camino, sin prisa pero sin pausa, porque vamos lejos y no tenemos intención de detenernos ni dejaremos que nos detengan.

Nuestro futuro está a unas coordenadas más allá, en una dimensión desconocida y se asemeja mucho a una tabula rasa. ¿Por qué tenemos tanto miedo al vacío cuando una tabula rasa sería el mejor regalo que podríamos ofrecernos a nosotros y a las generaciones futuras? ¿Por qué pasar página cuando podemos escribir otro relato?

dimecres, 20 d’abril del 2011

Superpalm contra Hysteria

Aquesta és la historia d'una heroina, sorgida de l'aparent normalitat d'una gran ciutat [soroll de vent suau, si us plau - gràcies].

La Vanessa viu en un petit apartament. És rosa i alta, però sempre camina arrupida, no té cap confiança en si mateixa. És estudiant de medicina siquiàtrica i complementa les pràctiques a l'hospital general de la ciutat amb una feina de mitja jornada en un restaurant del centre, maltractada sicològicament per l'amo del bar, en Dio, un home de mitjana edat, gras i desagradable de físic i paraula. [l'escena quotidiana es resumeix en un: "nena, els de la taula número 5 t'han demanat uns ous fa 2 hores, com no els portis aviat m'esclafaran els meus. Més val que corris, si em fas perdre calers et despatxo"]

Un dia la Vanessa caminava pels foscos carrers de la ciutat de tornada a casa després d'una dura jornada d'estudi i feina. Encara li quedaven moltes coses a fer: endreçar la casa, preparar les pràctiques de l'endemà. De sobte, sent uns crits. "Socors, socors!", crida un noi jove a l'altra banda del carrer. La Vanessa s'amaga en un carreró i es desempallega de la seva roba. A sota, només queda un vestit arrapat de vinil blanc, la Superpalm fa aparició!

En apropar-se, la Superpalm reconeix la situació: aquest ja és el tercer atac d'una misteriosa malvada que assetja la ciutat i és coneguda per la població com a Hysteria, ja que quan actua, el seu rostre es transforma com si patís un atac d'histèria. Es tracta d'una noia que abusa dels joves seduint-los i absorvint-los l'energia. Quan els seus amants es neguen a satisfer els seus desitjos els escridassa i tot seguit els clava puntades de peu per deixar-los immòbils; quan son a terra indefensos els assesta un cop letal.

Quan la Superpalm es troba front a front amb la Hysteria, aquesta té la seva víctima a uns metres i es deleita amb el seu patiment... està a punt d'arrencar a correr per atacar-lo salvatgement. Els seus ulls, vidriosos i plens de sang no fan menys por que el seu somriure sàdic. En aquest moment, la Superpalm s'interposa entre tots dos i allarga el braç creant una ona de força que desplaça la Hysteria deu metres enrere. Les multituds s'acolpen a la cantonada observant l'espectacle. La Hysteria es torna i estira la mà per clavar una bufetada a la Superpalm. Amb una velocitat sobrehumana, la Superpalm es situa darrere de la Hysteria i la immobilitza fent servir la seva pròpia inèrcia. Tot seguit pronuncia, a cau d'orella, una misteriosa frase que la paralitza totalment.

Quan arriba la policia troba la Hysteria immobilitzada i la víctima els explica tota la història; la Superpalm ha agafat les seves pertenences i ha fugit tot escalant les parets de l'edifici i saltant pels terrats. Sorpresos pels aconteixements, el cap de la policia i l'alcalde de la ciutat difonen un comunicat d'agraïment a la misteriosa noia de blanc.

La Vanessa arriba a casa i seu un moment al sofà i veu el comunicat a les notícies de les 8. El cansament és notori i es queda adormida al sofà. El seu gat Calma, tot negre, li llepa les petites ferides que ha sofert durant l'enfrontament amb la Hysteria, accelerant la seva cicatrització. Un altre dia en la vida de la Superpalm. L'endemà arribarà uns minuts tard a la feina, però ningú no li té en compte, tothom està comentant la notícia: una nova heroina ha arribat a la ciutat.

Dedicat a totes les treballadores socials, metgeses, infermeres i educadores d'aquest món, que vetllen per la nostra salut.

dimecres, 13 d’abril del 2011

Diagonal, dijous al matí, 10:20

Diagonal, dijous al matí, 10:20. Entro al metro, primer vagó. Allà ens combreguem una punki, -:-), una senyora de certa edat amb la bossa a l'avantbraç, :g, un senyor amb vestit i corbata, que duia una cigarreta apagada a la boca, :r, un parell de nois amb gorra de costat q:) i jo, amb cara d’ensopiment, :-|. De sobte, la senyora fa una “intro” i tot seguit comença a cantar a pulmó obert :-O. No demana diners, ni tansols atenció, però tots ens la mirem bocabadats; al senyor de la corbata li cau la cigarreta apagada que sostenia a la boca :-Q.

Verdaguer, 10:22, entra un gos i el seu acompanyant, un vigilant amb bigoti prominent :E que no vol sentir l’espectacle; se li veu a la cara :Z. “Senyora, si vol cantar, vagi al liceu o demani permís, aquí no es pot demanar almoina”, li diu. La dona no s’immuta, només se’l mira i apuja les celles, amb compassió <:), interpretant. El gos s’estira a terra, desacomplexat espectador, :mj, desobeint el seu tutor que li insisteix amb la corretja :m-:m-:m-. En aquest moment, els nois de la gorra es miren, somriuen amb complicitat i comencen a fer-li els ritmes a la senyora q:O. El vigilant intenta dirigir-se a la senyora, però no pot arrossegar el gos ni deixar anar la corretja. El seu gest de enutjament :\ troba resposta. La punki comença a fer un diàleg :-o, com si fos un marrec i la senyora li respon, i tots queden bocabadats. La noia li fa un gest al vigilant com dient: “aquesta te l’empasses” :G. L’home de la cigarreta li fa els cors, que recordava amb exactitud :-@. A aquestes alçades, el gos ja dormia plàcidament u_u, acaronat per la melodia.
10:24 Sagrada Família. Des de la porta, la senyora li diu al vigilant: “La-le-lu” i li fa una pedorreta, :m*. L’estrella s’acomiada fent referències de diva davant l’ovació oberta del vagó.

Sense saber-ho, tots van participar d’un moment excepcional i irrepetible en el moment en què es van creuar les seves històries, ben diferents... La dona gran havia estat companya de pupitre de la Montserrat Caballé a les Escoles Comercials Montserrat (a l’antiga escola per als treballadors de Ferrocarrils Metropolitans de Barcelona) i la recordava sovint sentint les seves cançons i, de vegades, cantant-les al metro. La punki estudiava cant i sovint es preguntava com era possible que sense estar d’acord amb les declaracions de la Caballé pogués admirar la seva obra. Els nois de la gorra eren cantants de hip-hop que en el procés de cerca musical havien estat enlluernats per la Caballé i, fins i tot, havien versionat algunes de les seves interpretacions, entre elles el La-le-lu. El senyor de la cigarreta era un antic admirador de la cantant i en el seu record cantava aquesta cançó de vetlla a la seva filla Montserrat. Ja veieu, tot cosa de la música, que amaina les feres i uneix els cors. I vet aquí un gos i vet aquí un cant, que aquesta història s’ha acabat.

Dedicat als alumnes, mares, pares, mestres i treballadors de les Escoles Comercials Montserrat, per la infància que ens vàreu regalar.

divendres, 4 de març del 2011

Carta d'anonymous al món

Ens trobem en un moment únic en la nostra història, el creixement d'Internet i la tecnologia informàtica han contribuït a una taxa sense precedents de prosperitat per al Primer Món.

L'hem creat per nosaltres mateixos i per ... a l'imperi d'igual manera, una xarxa global de comerç i comunicació constant, una nova era d'avenços tecnològics. Hem recorregut un llarg camí des dels nostres humils arrels en la Revolució Industrial. Ara som pioners en les noves fronteres digitals ampliar el nostre domini del món quàntic als confins de l'espai.

I, tanmateix, l'imperi s'enfronta a una crisi, una recessió mundial, la creixent pobresa, la violència rampant, la corrupció en la política i les amenaces a la llibertat personal. Com ho era abans en altres temps de crisi, les velles històries han començat a repetir-se. Les veritats a mitges, aquesta vegada es repeteix cada nit a les notícies i s'en fan ressò per Internet: l'imperi és fort, el canvi és poc prudent, com sempre és la resposta. En temps d'incertesa hi ha qui intenten augmentar la confusió, per aprofitar-se de les nostres inseguretats i temors. Aquells que tracten de mantenir-nos dividits per al seu propi benefici. L'estratègia dominant pren moltes formes molt convincent: liberals i conservadors, cristians i musulmans, negre i blanc, sant i pecador.

Però una cosa inesperada passa. Hem començat dient els uns als altres les nostres pròpies històries. Compartir les nostres vides, les nostres esperances, els nostres somnis, els nostres dimonis. Cada segon, dia rere dia, en totes les hores de la nit, els detalls sorrencs de la vida en aquesta terra estan sorgint per tot el món. Com veiem la vida dels altres juga a les nostres sales d'estar que estem començant a entendre les conseqüències de les nostres accions i l'error de les velles costums. Comencem a qüestionar els vells paradigmes que diuen que estem fets per consumir, no per crear, que el món és a la nostra semblança, que les guerres són inevitables, que la pobresa passarà sempre. A mesura que aprenem més sobre la nostra comunitat mundial una veritat fonamental ha estat redescoberta: No som tan diferents com pugui semblar. Tot ésser humà té les seves fortaleses, debilitats i emocions profundes. Anhelem l'amor, el riure l'amor, tenim por a estar sols i somiem una vida millor.

Hem de crear una vida millor.

No pots quedar assegut al sofà veient la televisió o jugant a la videoconsola, mentre esperes una revolució. Tu ets la revolució. Cada vegada que decideixes no exercir els seus drets, cada vegada que et negues a escoltar un altre punt de vista, cada vegada que es ignores el món que t'envolta, cada vegada que gastes un dòlar en un negoci que no paga un salari just estàs contribuint a l'opressió del cos humà ia la repressió de la ment humana. Però tens opcions ... l'opció de prendre el camí fàcil, el camí conegut, el camí de la submissió ... o l'opció d'aixecar, de sortir al carrer i parlar amb el teu veí, de unir-vos a nous fòrums per crear un canvi durador i significatiu per a la raça humana.

Aquest és el nostre repte:

Una revolució pacífica, una revolució d'idees, una revolució de l'art. El segle XXI com un segle d'il·luminació. Un moviment global per crear una nova era de tolerància i comprensió, d'empatia i respecte. Una època de desenvolupament tecnològic sense traves. Una era d'intercanvi d'idees i de cooperació. Una època d'expressió artística i personal. Podem optar per utilitzar les noves tecnologies per a un canvi positiu i radical o que aquestes siguin usades contra nosaltres. Podem optar per aconseguir la connexió gratuïta a internet, mantenir els canals de comunicació oberts i excavar nous túnels cap als llocs on la informació és encara reservada. O podem deixar que tot es tanqui al voltant de nosaltres. A mesura que avancem en els nous mons digitals, hem de reconèixer la necessitat d'informació veraç i d'una expressió lliure. Hem de lluitar per mantenir Internet oberta com un mercat d'idees on tots se sentin i tractin com a iguals. Hem de defensar la nostra llibertat d'aquells que tracten de controlar. Hem de lluitar per aquells que encara no tenen veu.

Seguiu explicant la vostra història. Tot*s han de ser escoltats/des

dimecres, 26 de gener del 2011

Sobre la emergencia de Internet y los derechos de autor: de mentira en mentira y tira porque me toca

La emergencia de Internet ha cambiado una premisa bàsica de la exigua forma de trabajar en el mundo de la cultura (digo cultura porque eso de industria cultural tiene la misma coherencia que lo de inteligencia militar). Ahora, una vez realizado un archivo, la copia no tiene coste y se puede distribuir con un coste que se aproxima vertiginosamente a cero. De hecho, podríamos decir que, técnológicamente hablando, ya no existen copias, sino duplicados. Esta sencilla premisa ha supuesto un terremoto para los intermediarios del mundo de la cultura, puesto que su negocio, sencillamente se ha acabado.

El declive de los intermediarios culturales tiene también otros factores y convendría tener en cuenta que este final no está tan lejos de lo que fuera su inicio. En efecto, la autodenominada “industria cultural” eclosiona en la edad de oro del pop básicamente porque una vez creado un estudio de grabación, el coste de producción de discos se aproximaba a cero, de tal manera que podían producir singles y singles de grupos esperando que alguno triunfara. Para que eso sucediera faltaba algo más: promocionar a los grupos. Ahí empezó el negocio de pagar a las emisoras de radio para que pusieran la música y así poder testearla que, hoy día, se ha convertido en un binomio de exclusión de artistas: sólo puedes alcanzar la fama si tus padrinos pueden (y quieren) costearse tu aparición en los medios de comunicación.

Los artistas, por su lado, grababan un disco y lo promocionaban con el objetivo de hacerse oir y ganar fama, para luego llenar los estadios. En realidad, nunca les importó que la gente pudiera escuchar su música de forma gratuïta por la radio, en todo caso, lo considerarían un gancho para que luego la gente comprara sus discos (en menor medida, porque el porcentaje que se llevan es muy mingüe), les contrataran para tocar en grandes acontecimientos o fuera a sus conciertos (que es donde realmente ganan dinero como para vivir de eso). El contrato con una discogràfica era necesario, no por una cuestión de dinero, aunque para muy pocos acabara siéndolo, sino por una cuestión de instrumentalidad, lo que para la discogràfica era un fin, para el grupo era un medio para anunciarse, y así poder vivir de su trabajo.

Todo esto ha cambiado. Ahora los grupos distribuyen sus canciones de forma gratuïta, y están sustituyendo a la discogràfica por el público. Ahora son los admiradores los que distribuyen tu música diciéndole a los demás que haces buena música. Se promocionan ellos mismos con sus listas de correo y sus anuncios en la pàgina web y hasta incluso hacen conciertos gratuitos para colectivos sin ánimo de lucro, lo que les asegura una audiencia que tal vez, algún día pague por un concierto o les promocione por su valía ética y musical.

Mientras todo esto cambiaba, se imponía el canon digital. El canon se lo inventó el legislador para la cinta virgen, y compensar así el hecho de que alguien que se graba un disco no lo va a comprar dos veces, uno para escucharlo en casa y otro para tenerlo en el coche. Eso teóricamente, ya que es puramente ridículo (hacerle pagar a alguien dos veces por el mismo producto –los derechos de propiedad intelectual). En realidad, sabían que esas cintas vírgenes estaban dando audiencia a terceros de los cuales la industria discogràfica no podía obtener lucro directamente (porque no podían costearse el precio del original), así que decidieron recuperar el dinero tirando del consumo que, efectivamente hacían (la compra de la cinta virgen). Luego, esa solución se traspuso, tal cual, a los productos de almacenamiento digitales. Se olvidaron de un pequeño detalle que ha sido el detonante de una guerra que han perdido: los discos duros pueden albergar material protegido con propiedad intelectual y material propio, con lo cual el enriquecimiento injusto quedaba al descubierto. Es la peor aplicación del principio de neutralidad tecnológica, ya que el supuesto de hecho había mutado y por tanto la aplicación analógica de la solución se advertía caprichosa o, en términos jurídicos, arbitraria.

Y la guerra empezó: los autores empezaron a hacer de inspectores con su propia organización (sociedades de gestión de derechos), a diestro y siniestro para cobrar el canon. Acabaron infiltrándose en bodas, bautizos y comuniones para apuntar los títulos de las canciones que se reproducían. Y en realidad, lo que estaban haciendo era perpretar el robo de mayores dimensiones jamás ideado. Porque en realidad, para compensar a los autores por el uso de los dispositivos digitales deberían haber contado con todos los creadores, también los creadores de blogs, los buscadores, en definitiva, todo aquél que vertiera en la red contenidos digitales. Durante todos estos años, los artistas protegidos han estado ingresando dinero por el cobro del canon a todo tipo de personas y organizaciones, por su uso de tecnologías para la reproducción de material propio o de dominio público y a costa de muchos otros autores que también tienen su cuota de audiencia en la red, mayor o menor.

Esta guerra no era puramente legal. En los planes de los que defendían sus derechos de autor estaba también utilizar el neolenguaje y convertir a los que en realidad estaban siendo robados en ‘piratas’ y ‘ladrones’. A nadie se le ocurrió demandar a la SGAE para que les compensara por las visitas de su blog, básicamente porque todos estaban preocupados en defenderse del acoso constante de Ramoncín, que demandaba a todo aquél que le nombrara, o de la SGAE contra páginas y software de intercambio por infracción de la ley de comercio electrónico, demandas todas que perdía la misma SGAE pero que no recurría no sólo porque sabía que no tenía razón, sino porque quería evitar que una sentencia del Tribunal Supremo acabara haciendo añicos la pésima imagen que tenía. Los verdaderos piratas eran los mismos autores, que se querían adueñar de lo que no era suyo con el clásico abordaje. Vale decir que por un tiempo, la técnica de atacar como mejor defensa les sirvió, pero acabaría dando lugar al ostracismo económico de todos aquellos que se pusieran en la proa del barco pirata, desde Ramoncín hasta Alejandro Sanz.

De este modo, se ha trazado una línea esperpéntica entre lo justo y lo legal, entre la compensación y el royo, desplazándola del lado que no tocaba. La intuición de la población no era desacertada y aunque algunos la han tachado de salvaje, podemos comprobar que de hecho, era más bien tímida o acomplejada, a la vista de la magnitud de las mentiras enunciadas y legisladas y la dimensión del robo protagonizado del que todos hemos sido víctimas.

La única salida digna al embrollo sería aceptar que las cosas han cambiado, invitando a las discográficas a cambiar su forma de enriquecerse (cosa que intuyo que están haciendo, a la vista de los precios de los conciertos), y aceptar que lo que aquí ha sucedido no es sólo un escenario de conflicto jurídico, sino una auténtica revolución tecnológica y cultural que, de hecho, debería poner a cada uno en su sitio, ya que la anterior situación había permitido una sobredimensión a un grupo de autores, excluyendo al resto de autores y a la sociedad en su conjunto de una posición activa en el uso, disfrute y futuro de la cultura, dándole las capacidades de renovar sus capacidades de eleccion, otrora mediadas por un selecto grupo de ‘aventajados’ gracias a favores políticos y mercantiles de todo tipo. Pero a esta salida le deberían acompañar dos medidas más: primero reconducir el tema del canon, bien eliminándolo, bien reconducirlo para que compense equitativamente a todos los actores de la cultura digital mediante fórmulas de cogestión verdadera democráticas que sirvieran, de una vez por todas, para promocionar la igualdad de oportunidades en este sector. Esto es, en vez de pagar compensaciones millonarias a unos pocos que alzan su tronadora voz sobre el populacho deberían dotarse recursos para dar salida a los millones de voces que se están alzando sin recursos, que están haciendo cultura por amor, nunca mejor dicho, al arte.

dimarts, 14 de desembre del 2010

Mientras somos ... una cosa y la otra

Cuando caminamos por la calle nos quejamos de los coches y las motos; cuando vamos en moto, nos quejamos de los peatones y los coches; y cuando vamos en coche, nos quejamos de las motos y los peatones.

Mientras somos alumnos nos quejamos de los profesores porque nos tienen manía y del director porque es un dictador; cuando llegamos a profesor nos quejamos de los alumnos porque no hacen los deberes, del director porque no entiende lo que ocurre en el aula y de los padres porque no colaboran en la educación de sus hijos; para cuando somos nombrados directores, sentimos la necesidad de poner orden para enderezar a alumnos y profesores.

Mientras somos jóvenes nos quejamos de la gente de mediana edad, siempres despistados, y de los ancianos y su lentitud; cuando alcanzamos los cuarenta, nos quejamos de la rapidez de los jóvenes y la lentitud de los abuelos; así, cuando ya somos ancianos no podemos hacer otra cosa que lamentar la virulenta rapidez de los jóvenes y los malos humos de la gente de mediana edad.

Mientras somos hijos nos quejamos del padre y de la madre porque son muy estrictos y no nos dejan espacio para ser libres; mientras esto pasa, papá y mamá ya están un poco hartos de sus irresponsables hijos ¡y de que no lleguen a tiempo a la mesa, joder, que la comida se enfría!

Nunca salimos contentos del médico: que si éste no tiene tacto, que si el otro no se entera; pensamos que para el servicio que nos dan ¡no es necesario estudiar tanto!. Mientras tanto, médicos y enfermeras comparten la misma posición respecto de los pacientes: que si son irresponsables, que si mienten y eso impide hacer buenos diagnósticos... El médico está convencida de que la enfermera sólo trabaja por dinero mientras él trabaja por vocación y dedicación; la enfermera cree saber que el médico sólo aprecia su soldada, y que sólo la valora por su físico.

Y mientras todo esto pasa, la vida sigue rodando. El director del colegio de tu hijo te llama a la consulta médica y te pide una reunión. Llegas una hora tarde a la cita porque un anciano caminaba por donde no debía y has tenido un accidente con una moto para esquivarlo, una moto que pasaba entre coche y coche invadiendo parcialmente tu carril. Cuando llegas al colegio tu hijo te dice que el profesor le tiene manía, así que el director te informa de que tomará medidas contra la actitud del chico, incluyendo castigos y separación de sus compañeros. El profesor, por su lado, te informa de que tu hijo lleva una semana sin hacer ninguna tarea, que eso es intolerable y que su futuro depende de su disciplina y el aprendizaje de los conocimientos básicos, y que los padres tienen la responsabilidad de asegurarse de que trabajan en casa. Para cuando llegas a casa, tu mujer te espera con cara de Satanás. Aunque te dice que la cena se está enfriando, su principal problema es que ha visto una llamada perdida del consultorio, prueba fehaciente de que tienes un romance con una enfermera que, en realidad, está a un milímetro de odiarte porque sospecha que tus avariciosas manos sólo quieren magrearla.

Estás en el hospital, han pasado varios meses desde tu accidente y esa culminación cansina de cotidianiedades. Despiertas lentamente y miras a través de los cristales. Tu mujer deja los brazos consoladores de tu enfermera -que te ha acompañado en la ambulancia- y esboza la sonrisa más grande que jamás haya dibujado su boca. Tu hijo salta intentando verte y sólo lo consigue cuando le ayuda el director del colegio, que junto a su profesor tutor, se ha dipsuesto a acompañarle en cuanto han recibido la noticia de tu infarto.

divendres, 10 de desembre del 2010

Frases lapidàries dedicades a la Marta

Les persones com tu demostren que la justícia viu més enllà dels edificis que li dediquen.

La persona que valora les aportacions dels demés fa l'aportació més valuosa.

El que treballa sense calcular realitza la millor de les operacions.

Gràcies per no demanar-me res, pots estar segura que t'oferiré tot el que pugui.